Recuperando las tejas de los derribos de una antigua casa.
Huguet
Huguet es una empresa familiar que fabrica terrazos, baldosas hidráulicas y piezas de cemento desde el año 1933. La diferenciación de Huguet reside en la apuesta por el diseño sobre un producto de base tradicional para convertirlo en contemporáneo.
Son conocidos por su ambicioso impulso de los límites estéticos, tecnológicos y artísticos dentro de su campo.
Para continuar siendo innovadores, han colaborado con diseñadores y arquitectos como Herzog & de Meuron, Sybilla, Lievore, Pinós, Barozzi Veiga, Elías Torres, Lluís Clotet, Alfredo Häberli, David Chipperfield, Jørn Utzon… aportando su creatividad al trabajo de Huguet.
Últimamente, están trabajando en profundizar e investigar cómo pueden ayudar al medio ambiente mientras trabajan en una industria que gira en torno a la fabricación constante. Se dan cuenta de la importancia de su participación directa en el movimiento de la sostenibilidad como catalizador del cambio para establecer así un nuevo estándar de la industria.
«Existe una gran necesidad de crear aplicaciones útiles para la gran cantidad de desechos producidos en lugar de acabar su ciclo en los vertederos. El terrazo es un material que se realiza con cemento y graba, pero que admite otros materiales como la madera, el mármol, el metal, el vidrio, las tejas e incluso la goma. Esto da la posibilidad de reducir los escombros que ahora se fosilizan dentro del terrazo pulido para disminuir los residuos».
El proyecto que presenta experimenta con terrazos a partir de los escombros de una obra.
- Web: huguetmallorca.com
- Fotografías: José Taltavull
«Recuperaremos las tejas de los escombros de una antigua casa para crear una baldosa que respire la esencia de su pasado. Lejos de la funcionalidad que las tejas tuvieron en su vida útil anterior, ahora pasarán a ser un elemento decorativo y un recuerdo de su origen anterior. Valorar la historia que ahora ha adoptado otra forma.
» Hasta ahora el consumo y la creación de este tipo de material ha sido únicamente una cuestión ética, pero hoy en día es hora de también tener en cuenta la estética y crear una pieza con un interés patrimonial y un aspecto contemporáneo».
El lado «eco» de estas piezas reside en su composición.