Sinergias industriales e investigación a partir de materiales locales de rechazo de origen inorgánico.

Mortero Higroscópico

Desarrollar un nuevo material es siempre un reto estimulante. No se trata de inventar nada. El objetivo principal es ser capaz de combinar las preexistencias de forma que el resultado final garantice unas prestaciones en función del uso que se le quiera dar. Una de ellas es el uso de la cerámica como subproducto recuperado para proporcionarle un nuevo ciclo de vida.

En este sentido, pensando en la cerámica como elemento a aglutinar, y respetando el concepto de kilómetro cero y economía circular, el resto de componentes en este nuevo ciclo de vida requiere estudiar la relación entre la cerámica, los materiales pétreos como áridos compatibles y el cemento natural cómo aglutinante (o un cemento de abajo impacto ambiental), todos ellos disponibles en Mallorca.

El resultado es una masa madre que tiene altas propiedades higroscópicas con una resistencia adecuada para su uso en diferentes soluciones para construcción, edificación y rehabilitación, y , aunque el uso de material cerámico limita las prestaciones mecánicas de los adoquines para tráfico y cargas pesadas, las buenas propiedades higroscópicas y drenantes de este material favorecen un alto nivel de filtrado del agua y permiten que esta se infiltre de manera natural por el terreno, o bien que sea captada y retenida en capas inferiores para su posterior reutilización o evacuación controlada.

  • Investigación y desarrollo industrial: Pavimentos Lloseta
  • Materias primas: Ladrillerías Mallorquinas, Pavimentos Lloseta
  • Diseño de producto: Nico Guevara, Guillem Aloy, Tònia Fuster
  • Fotografías de: Xim Izquierdo

Así, los adoquines pueden configurar pavimentos respetuosos para redes de peatones y tráfico rodado no motorizado, tanto por su relación con el medio natural en cuanto a los materiales de su composición, como por su comportamiento una vez instaladas hasta el final de su ciclo de vida útil.

La huella de carbono del material resultante es de bajo impacto, puesto que está formado en un elevado porcentaje por materiales pétreos con huella de emisiones de CO2 casi cero, y otros que provienen de la reutilización de productos cerámicos sin transformaciones adicionales. El aglutinante utilizado incorpora cementos naturales o cementos de bajo impacto ambiental en porcentajes que no superan en ningún caso el 15 % del total del material.

Composición:
85% cerámica triturada + reciclado pétreo (proveniente de material reciclado)
15% estabilización con cemento blanco

Investigación a partir de materiales locales de desecho de origen inorgánico: Grupo de Investigación de Construcciones Arquitectónicas y de Ingeniería de Edificación (UIB/FUEIB)